“La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado”.La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece en el Artículo 16.3
Precisamente porque, así como la célula es la unidad fundamental de la vida, la familia es la unidad fundamental de la sociedad.
De aquí deriva la trascendencia de conocer para elegir. Siendo el ser humano un ser social por naturaleza, es una realidad que la inmensa mayoría de las personas tienden a unir sus vidas con otra, del sexo complementario a fin de fundar una familia y, para ello, resulta imprescindible comprender qué es el hombre, cuál es su fin, ¿por qué anhela lo que anhela y hace lo que está a su alcance para conseguirlo?
La persona humana, haciendo uso de sus facultades superiores,
inteligencia y voluntad, ha de buscar la verdad y el bien, educar y gobernar sus sentidos y facultades inferiores para lograr el máximo bien posible, aquél que le lleve a hacer de sí mismo la mejor versión que pueda lograr.
En la búsqueda de la felicidad pueden cometerse errores que frustren el
alcanzarla.
Por lo general estas equivocaciones vienen de una inteligencia negada a la realidad, centrada en una visión subjetiva que desencadena en el ejercicio de una libertad mal entendida, eligiendo aquello que, lejos de acercar a la felicidad, va apartándonos de ella.
Formar una familia es una decisión de vida. Esta decisión debe iniciar con la formación de sí mismo, tras el autoconocimiento. Es necesario que el adolescente conozca la etapa que vive, las características comunes y distinga las señales de lo que parece amor pero no lo es en realidad. Una vez que se ha madurado física, mental y espiritualmente y se sabe lo que se quiere para la propia vida; cuando ya se trabajó intensamente en la perfección personal, llega el momento de tomar la
gran decisión, formar familia propia.
De la madurez y conciencia con la que se llegue al matrimonio dependerá el éxito o el fracaso, la facilidad o la dificultad para superar los problemas que afecten la relación y por lo tanto a la familia.
El conocimiento anticipado de la importancia de formar familias fuertes, sanas emocional y moralmente ayuda mucho al momento de las decisiones. La familia es vínculo de amor, escuela de valores, refugio y consuelo. La patria inicia en cada familia porque ahí se forman los futuros ciudadanos. Tal como se mencionó al inicio en la analogía entre la familia-sociedad y la célula-cuerpo: si las células se enferman, el cuerpo enferma, si la familia se descompone, la sociedad se descompone. Pensemos entonces qué tipo de sociedad queremos para nosotros mismos y para las generaciones futuras y hagamos lo que nos corresponde para que nuestra sociedad, nuestra patria, sea cada vez más fuerte, más sana.
1 comentario en “La familia es el vínculo de unidad de nuestra patria.”
Excelente conferencia. Muy puntual y sobre todo fundamentada.
Gracias Susy.